La esperada pelea de peso gallo entre el ecuatoriano Chito Vera y el brasileño Deiveson Figueiredo se llevó a cabo el pasado sábado en el evento UFC Fight Night en Abu Dhabi. Vera, quien buscaba consolidarse entre los cinco mejores de su categoría, fue derrotado por decisión unánime, lo que significó un gran logro para Figueiredo, quien logró imponerse en el combate.

Un regreso ansiado al octágono

Antes de la pelea, Chito Vera expresó sus expectativas tras su derrota en el combate anterior. “Aprendí mucho sobre mí mismo en esa ocasión. Ahora tengo más claro hasta dónde puedo llegar y cuánto puedo resistir. He hecho varios ajustes en mi preparación, y el único modo de ver si funcionarán es este sábado”, comentó el luchador ecuatoriano con confianza.

Durante una conversación con Radio Diblu, Chito añadió: “Siento que esta vez saldré con mayor rapidez y con movimientos más activos. Me siento fuerte y preparado. Este sábado verán a un Chito Vera mejorado, listo para la batalla”, afirmó, mostrando seguridad en su evolución.

La transformación de Chito Vera para recuperar la victoria

Un desafío importante en la preparación de Chito Vera para sus combates fue la pérdida de su lugar de entrenamiento habitual. Su gimnasio fue vendido antes de la pelea contra Sean O’Malley, lo que lo dejó sin un sitio fijo donde prepararse. Esto obligó a Vera y a su entrenador, Jason Parillo, a buscar un nuevo espacio mientras ajustaban los últimos detalles para su enfrentamiento.

Sin embargo, lejos de dejarse desmotivar, Chito decidió tomar medidas para solucionar este obstáculo. Con el objetivo de entrenarse con estabilidad y concentración, estableció su propio gimnasio, un espacio personal donde podría dedicarse a su preparación sin interrupciones. El ecuatoriano compartió que su nuevo centro de entrenamiento ya está en funcionamiento y que se encuentra entrenando allí, enfocado en mejorar sus habilidades para regresar con fuerza a la UFC.